Cruz de Alba

Hola

¿Tienes la edad legal para beber en tu país?

Descubriendo el alma de Cruz de Alba

23 de junio de 2021

Descubriendo el alma de Cruz de Alba

El vino es producto de la tierra y como tal nos trasmite todo lo que ella siente. Cuidar el entorno y la salud de la misma es el reflejo de una botella de vino saludable, respetuosa y fiel a su origen.

Sergio hunde sus manos en la tierra, ¿a qué huele?
A tierra, algo tan obvio que casi se nos olvida. La tierra es el origen y el fin de un vino. ¿Qué es si no, un vino que no trasmita su origen?

Sentir la tierra a través de la observación y saber interpretar lo que nos pide es un ejercicio de paciencia, de conexión con lo más básico.

Y así es como uno conoce su entorno y sus viñas, y por tanto el vino que nos darán. El respeto en el proceso es el resultado de un vino fiel a su origen.

Para preservar la identidad se hacen necesarias técnicas lo menos intervencionistas posibles, recuperar prácticas tradicionales a menudo olvidadas en detrimento de metodologías agresivas que tanto daño han hecho a la viticultura y agricultura en general.

La biodinámica y la ecología abogan por una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente y la salud, natural.

La influencia de la naturaleza, la luna y el universo sobre los cultivos no es algo que descubra la biodinámica, se trata pues, de retomar ese camino de la observación y aplicarlo en nuestras prácticas. ¿Qué duda cabe que la luna influye en el crecimiento de nuestro propio pelo, uñas… que los partos se multiplican en noches de luna llena? Por tanto no es de extrañar que su influencia llegue a la planta de la vid.

Sergio los tiene en cuenta a la hora de trabajar tanto en la viña como en bodega. El trabajo en el campo tiene su continuidad en la transformación de la uva en vino, por tanto el respeto y observación en todo el proceso será clave en la toma de decisiones.

Volvamos a la viña, cada parcela es una unidad de vida, conectada con el clima, la tierra y los seres vivos que en ella viven.
Cada una es única e irrepetible, conservarla en el tiempo es el compromiso que tenemos.

Sergio ha sembrado veza y avena. “Con ello contribuimos a preservar los suelos”. Esta cubierta vegetal nos ayuda a fijar la tierra, a equilibrar los recursos de agua y fomentar la riqueza biológica del suelo. “Por eso huele a tierra”.

El compost animal ayuda a tener suelos ricos en materia orgánica, aportando de forma natural todos los nutrientes que las vides necesitan.

El uso de infusiones de hierbas como medicina preventiva, evitará enfermedades de las viñas y el uso de productos químicos. El calendario astral nos guiará para aplicar los tratamientos.

Todo lo que existe en nuestro entorno tiene su función, nada falta ni nada sobra, todo se complementa. Equilibrio.

¿Es este un movimiento replicable y sostenible?

Nicolas también el líder de una asociación de productores biodinámicos llamada Le Renaissance des Apellations. Comenzó su andadura en 2011 solo con productores franceses, pero el número ha aumentado a más de 230 elaboradores de 13 países diferentes.
Propietario de la Bodega Château de la Roche aux Moines, es uno de los elaboradores más aclamados del mundo y el gran abanderado de la biodinámica.

Joly divide los vinos del mundo en dos tipos: “los vinos verdaderos” los que expresan la peculiaridad del terruño en la copa y “los vinos industriales” los que utilizan productos químicos y estandarizan procesos de elaboración en sus vinos.

Según Nicolas Joly, “la biodinámica no es imprescindible para producir los primeros, pero sí ayuda a los elaboradores a expresar el verdadero espíritu del lugar.”

Bodegas Gramona crea en 2015 Aliances per la Terra, asociación de viticultores encabezada por Gramona que sigue una filosofía de trabajo respetuosa con el entorno. Sus miembros han seguido de manera conjunta y con un trabajo colectivo una evolución gradual y natural que busca vivificar la tierra y el paisaje al que pertenecen.

“Estamos comprometidos con nuestro entorno, y por tanto con el respeto y la sostenibilidad de lo que nos rodea, por lo natural.”

Anne-Claude Leflaive, Domaine Leflaive en Borgoña, es una de las fundadoras de la École du Vin et des Terroirs, asociación sin ánimo de lucro creada por diferentes personalidades del mundo vitícola de Borgoña, con el objetivo de compartir los conocimientos de la viña y el vino en torno al concepto de terruño, a las técnicas vitícolas y la biodinámica. Anne-Claude firma algunos de los mejores chardonnays que se elaboran en la Côte Beaune.

“Para mí es una manera de estar en armonía con la naturaleza, con lo que nos rodea, de respetar el ritmo de la naturaleza, ritmo que hemos olvidado, y permitir a la viña aprovecharlo y dar el mejor fruto en las condiciones óptimas. Trabajamos con algo natural, como son las cepas, que de esa manera expresan mejor todo su potencial.”

Hablar de Anselme Selosse es hablar de uno de los viticultores de culto a nivel mundial. Con 15 hectáreas de viñedo propio en Champagne cultivados en biodinámica. Pionero en la zona, en 2002, se distancia, desafiando los códigos habituales y creyendo que no se debe imponer a la naturaleza. La reflexión de Masanobu Fukuoa y la permacultura inspiran ahora los cuidados que se dedican a las viñas y al vino.

“Es el hombre el que más perturba la naturaleza, por lo que estamos obligados a intervenir lo menos posible.”

“Nos creíamos tan listos que pensábamos que dominábamos la naturaleza” dice Peter Sisseck, elaborador del prestigioso Pingus.
El afán de los viticultores en los años 60 por acabar con las plagas derivó en un abuso de herbicidas y pesticidas que empobrecieron los suelos. Entonces se tuvo que recurrir a factores artificiales, abonos químicos, generando una dependencia de la tierra que desequilibró los suelos y originó nuevas enfermedades.
La biodinámica nos devuelve al punto de origen, donde la naturaleza es autosuficiente por si misma y devuelve la singularidad a los diferentes suelos, la base de los vinos con personalidad.

Es el camino que han emprendido ellos, Peter, Sergio, Chapoutier, Alvaro Palacios, Ane-Claude, Selosse, Gramona, entre otros. Observar, comprender, respeto y sostenibilidad, bases para un futuro comprometido con la naturaleza y lo que nos ofrece.